Proceso Creativo

Cuaderno de Improvisaciones de Aguja de Mercy Rojas Arias

¿Qué te mueve a crear? es una pregunta recurrente que nos hacemos y que nos hacen a las creadoras. Solo puedo responder desde mi experiencia y he de decir que el proceso creativo abre un espacio en mi ser en el que no entra las opiniones de los otros sobre mi. En él prima el silencio mental y físico, me sumerjo en un mar en el que veo todo ampliado y brota un universo que antes no estaba allí. Universo que me produce un extrañamiento como quien sale de su piel. 

"Por tres métodos podemos aprender sabiduría: primero, por reflexión, que es lo más noble; en segundo lugar por imitación, que es el más fácil; y tercero por experiencia, que es el más amargo." Confucio.

En la creación artística se combina estos tres métodos. Miente quien diga que no imita, imitar en el sentido de descubrir posibilidades de resolución técnica. Sin reflexión antes, durante y posterior a la creación no surge el contenido de la experiencia, es decir el acto de crear, en mi caso entregarme a las telas, hilos y agujas. 

En el camino de la experiencia nos encontramos con la inspiración y el bloqueo creativo. Siempre tendrás mil motivos de inspiración, somos entes sensoriales y reflexivos. Este exceso es el que puede llegar a bloquearte. Tantas ideas en tu mente colapsarán tu espacio de silencio y paralizará tu mano. Así que es pertinente delimitar tu fuente de inspiración  y tu leitmotiv. Ser especifica y clara sobre el tema a desarrollar te abre el camino a las preguntas y a jugar con las posibilidades. 

Definir tu tema te da claridad en el proceso creativo lo cual te permitirá elegir los materiales y las técnicas adecuadas, tener límites sobre estos dos pilares de la creación te posibilita la investigación/experimentación sobre sus aplicaciones y posibilidades. Los materiales aportan significado y consolidan la vida de la obra, y la técnica le da cuerpo y espiritualidad. 

Definiría el proceso creativo, parafraseando un refrán sobre el té, como un perpetuo movimiento: amargo como el amor, arduo como la vida y dulce como la muerte.